El registro de Carla Andrea Landívar, de 19 años, que tiene el síndrome de Down en Trinidad, materializa la inclusión en el empadronamiento permanente que realiza el Servicio de Registro Cívico (SERECI) en el Beni, afirmó el vocal del Tribunal Electoral Departamental, Carlos Ortiz.
“Tenemos la visita de Carlita quien expresa y materializa la inclusión en el empadronamiento, lo cual es dar ilusión, alegrar corazones, es dibujar una sonriza en un rostro y también es construir democracia”, manifestó.
Afirmó que como órgano del Estado están plenamente convencidos que se debe fortalecer la democracia con la inclusión de los niños, jóvenes y adultos que tengan capacidades diferentes.
Exhortó a los demás jóvenes a seguir el ejemplo de Carla en los diferentes puntos que tiene el SERECI en todo el departamento.
Ortiz, comentó que antes el padrón electoral se abría solamente en épocas de elecciones, sin embargo ahora está abierto de forma permanente, en consecuencia quienes cumplieron 18 años o cambiaron de domicilio deben empadronarse.
La directora departamental interina del SERECI, Jiména Angela Gómez, aseguró que continúan con el trabajo arduo por medio de brigadas que llegan a universidades, unidades educativas nocturnas y cuarteles.
“En algunas oportunidades tenemos la visita de estas personas con capacidades diferentes, siempre acompañadas de sus padres; lo que sí tenemos bastante cobertura es en lo que se refiere a la entrega de certificados de nacimientos, se les da un trato especial”, indicó.
Comentó que la institución también llega a los centros donde acuden estas personas para brindarles los servicios del registro civil y del padrón biométrico.
La madre esa joven, Teresa Arteaga, dijo que su hija es muy disciplinada practica la natación y llegó a ser campeona nacional, además de ser gimnasta.
“Mi experiencia como madre puedo decirles que ha sido extremadamente hermosa, como familia, como madre particularmente, vivir todo un proceso con ella, estudió en un colegio formal, es deportista”, dijo.
Consideró que es importante que la sociedad vea a este sector como personas normales, es decir que tienen sentimientos, que aman, que sufren, pero que tienen esperanzas y luchan por un futuro mejor.
El síndrome de Down se caracteriza por una apariencia física típica, discapacidad intelectual y retrasos en el desarrollo. Además, puede estar asociado con enfermedades cardíacas o de la glándula tiroides.