La población que profesa la religión católica vivió el martes Todos Santos recordando a sus difuntos, además de visitar sus tumbas, pero esta jornada lo hace en mayor cantidad en ocasión del Día de los Difuntos.
Como estaba previsto, después de la última limpieza general y trabajos en las tumbas de los dolientes, la comuna abrió las puertas del cementerio general para que la población asista para colocar flores y velas, además de permanecer largas horas en ese lugar.
Con relación a Todos Santos, el obispo del Beni, monseñor Aurelio Pesoa, dijo que santos no son sólo aquellos reconocidos oficialmente por la iglesia, sino también aquellos que caminaron en esta vida haciendo el bien.
“Hemos conocido personas buenas y reconocidas, en nuestros pueblos hay personas que pasaron haciendo el bien a las cuales recordamos con cariño, con admiración, por ejemplo algunas calles están dedicadas a personajes o personas de bien”, manifestó.
Explicó que, normalmente, la iglesia reconoce a los santos en función a un milagro mediante la invocación a través de oraciones a una persona fallecida.
En Todos Santos la población, de acuerdo a su creencia, se reencontró con las almas de sus seres queridos que llegaron después del medio día, razón por la que las esperaron con la comida y bebida que le gustaba en vida.
Según el programa de la parroquia La Resurrección, este miércoles a las 17 horas habrá una celebración religiosa en el campo santo en memoria de quienes descansan ese lugar.
Efectivos de la Policía en coordinación con gendarmes municipales cerraron los accesos al tráfico vehicular para que los dolientes ingresen sin problemas al cementerio.
Puestos de venta de flores y alimentos se instalaron en los accesos principales, lo que permite generar ingresos para las familias que se dedican a estas actividades.
