I.R. Me considero una persona sencilla, hiperactiva y amante de la familia. Soy Arquitecta de profesión, gracias a Dios y a mis padres. Mi pasatiempo favorito es escuchar música y disfrutar de la naturaleza practicando ciclismo.
Tengo muchos sueños y espero que me alcance la vida para poder cumplir cada uno de ellos. En particular, quiero aportar con mis conocimientos al desarrollo de nuestra ciudad y porqué no, de nuestro departamento, me veo realizando proyectos dentro de nuestro hermoso país, que por cierto, es el “sueño de todo arquitecto”.
L.P. ¿Actualmente qué te encuentras haciendo tanto personal como profesionalmente?
I.R. Actualmente me encuentro trabajando en el Gobierno Autónomo Municipal de Trinidad (GAMT), a la vez estoy estudiando un diplomado en Diseño de Interiores con la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA).
L.P. ¿Marcó tu vida de alguna forma este tiempo de pandemia? ¿Nos puedes compartir un poco de eso?
I.R. Pienso que este tema marcó la vida para todos de una u otra manera, gracias a Dios soy afortunada de tener un ángel que protege a mi familia. La pandemia cambió de pronto nuestra realidad, los aislamientos involuntarios con las personas que queremos, aprendimos a valorar los pequeños detalles de la vida, porque estamos tan acostumbrados a que nos lata el corazón que no le damos importancia a esas pequeñas cosas, pero cuando la vida nos pone en una situación como la que vivimos en pandemia, aprendemos a valorar lo que significa realmente vivir saludables y compartir con nuestras familias. Es muy importante prestar atención a nuestra salud mental, disfrutando y aprendiendo a sobrellevar situaciones buenas y malas, nos toca empezar a restaurar las grietas emocionales, aprendiendo a vivir en un mundo diferente al que estábamos acostumbrados. Por eso, sonriamos, vivamos y agradezcamos, porque los días son únicos y sólo estamos de paso.
L.P. ¿Cómo te ves en un mediano y largo plazo?
I.R. Me veo feliz, viviendo sin miedo a tomar riesgos, luchando y cumpliendo sueños, creciendo personal y profesionalmente, sin olvidarme de disfrutar cada día que me regala la vida.
Fotografías: José Ferrufino