El Barco, una celebración navideña

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Por: Julio Ribera Paniagua

Contexto religioso:

Una de las manifestaciones folclóricas – religiosas más interesantes de los mojeños es la celebración de El Barco (también llamado Santo Barco). Los mojeños que tuvieron una presencia misional jesuítica de casi cien años, entienden muy bien los tiempos litúrgicos católicos, esta vez relacionados con el tiempo de Adviento y Navidad. El Barco o Santo Barco, cierra la secuencia de celebraciones navideñas del pueblo mojeño, siempre a mediados del mes de enero.

Han tenido que dedicarle sus días de recordación desde antes de la Navidad con los Aruchos (niños que anuncian con cantos el advenimiento o pronta llegada del Niño Jesús), los Angelitos, los Bárbaros, las Abadesas, la Limosna de los Huérfanos, la Navidad, las Graciosas, los Herodes, la Degollación de los niños inocentes, el Acto de Posesión y bendición de autoridades el Año nuevo, los Reyes Magos y el Barco.

Contexto histórico:

Los orígenes de la presentación del Barco, también refiere una cuestión histórica que viene de los primeros años de la evangelización en Mojos, referida al reino de España (que fue lo que les tocó a Mojos) y al reino de Portugal (que fue lo que les tocó al Brasil). Los informes misionales han dejado testimonios de permanentes incursiones de los portugueses a territorio mojeño español, llegando incluso a acosar la misión de Exaltación de cayubaba o la misma capital de Mojos San Pedro de canichanas, que estos últimos recuerdan su resistencia en la Batalla de Carayanao. O la estratégica construcción portuguesa del Forte Príncipe da Beira en la banda del río Iténez.

Folcloristas benianos como Rogers Becerra Casanovas (“Reliquias de Moxos”, 1978) y Delina Rodríguez de Padilla (“Danzas Folklóricas del Beni”, 1993, 1997), reseñan la danza y música del Barco. Otra versión sobre El Barco se encuentra en “Festividades del Cabildo Indigenal. To Piestano Taye’e Kavirdo Indigenal”, editado por el Gobierno Autónomo del Departamento del Beni, 2012. Los manuscritos indígenas de rezadores, cantores, músicos tienen versiones del Barco, la mayoría de las veces en castellano, otras mezclando estrofas en portugués, y casi siempre, con palabras que no se entienden bien.  Hace poco, Ensamble Mojos, bajo la dirección de Raquel Maldonado, grabó la versión del Barco en su disco “Ichasi Awásare” (Pueblo Viejo); en su presentación escrita, nos hace una bonita síntesis:

“Con la fiesta del barco, los pueblos moxeños ponen el epílogo a las celebraciones navideñas. Aunque en rigor se conmemora el domingo siguiente a la adoración de los Reyes, que es el 6 de enero, en ocasiones la posponen una semana para prepararla mejor. El ciclo que empieza con el nacimiento de Jesús, el 25 de diciembre, se cierra con esta remembranza de los bandeirantes y mamelucos portugueses y criollos del Brasil, que merodeaban los pueblos misionales buscando apoderarse de tierras y de indígenas para su provecho. La gente moxeña los temía, pero también se mofaba de ellos y de sus fracasos. Lo sigue haciendo 300 años después, parodiando la llegada de los invasores lusos para adorar al Niño, desaliñados, sucios y barbudos ellos, tras semanas de travesía, embadurnadas las caras de betún negro ellas, con tipoyes de vivos colores y portando todo tipo de abalorios…”

Escenografía del Barco:

En algunas comunidades o poblaciones ribereñas, el Barco es representado en canoas o cascos enfalcados, con toldos totalmente adornados con predominancia de los colores verde y amarillo, incluso con bandera del Brasil; con sus respectivos remadores. En la proa van los reyes, reinas y mariquiñas. Cuando son varios los Barcos, proceden a elegir a los mejor presentados.

Cuando hay ausencia de laguna o río, el Barco es presentado en uno o varios carretones adornados, acondicionados para ser jalados o empujados por los patricios (la servidumbre de los reyes), llevando en la parte delantera a los reyes y reinas y atrás a las mariquiñas (servidumbre de las reinas). Los carretones están bien acondicionados para aguantar movimientos bruscos y recorrer desde la sede de los cabildos hasta hacer parada obligada de adoración al Niño Jesús  en la Iglesia o templo comunal, para luego hacer pascana en diferentes casas de familia donde tienen preparado el pesebre navideño y buena cantidad de chicha y alimentos.

Los personajes del Barco:

Los Reyes son tres, algunos les llaman Doctores. Vestidos con sombrero negro, traje negro, corbata, gafas oscuras, zapatos.

Las Reinas vestidas de tipoy, collares, flores en la cabeza, pintura negra en el rostro, labios rojos.

Los Patricios son la servidumbre de los reyes, van completamente cubiertos para que no se los pueda identificar, gafas oscuras, con trajes largos de una sola pieza, llenos de remiendos, llevando un muñeco, un remo o una singa. Algunos portan algún objeto que sugiere el recuerdo de las parcialidades misionales como los cazadores (cuero, escopeta vieja), tejedores (huso, máquina de coser), pescadores (pez, anzuelo, pita), ganaderos (lazo, cincha), meleadores (botella de plástico), tejeros (cantarito)… Los Patricios hablan engrosando la voz.

Las Mariquiñas son la servidumbre femenina de las Reinas, también vestidas igual que las Reinas, aunque un poco desaliñadas. Las Mariquiñas hacen pareja para bailar con los Patricios.

Los Reyes y Reinas van arriba del Barco, no caminan, son alzados por los Patricios (como sillita pum) desde el Barco hasta el lugar donde está el pesebre; las Reinas empiezan a cantar al unísono el Canto del Barco con el propio acompañamiento musical. Luego la música cambia y es aquí donde los mojeños empiezan a danzar su único baile tradicional que llaman “prendido” o “valse”. En San Lorenzo, San Francisco y algunas comunidades del Tipnis, ensayan esta festividad durante nueve días, ejecutando el tradicional canto del Barco a cargo de las tres Reinas; los demás bailan, es una fiesta social muy importante, que tiene su culminación el domingo de enero más próximo al quince.

Otros detalles del Barco:

Algunos viejos mojeños comentan que antes El Barco tenía una variedad de bailes que hacen recuerdo de los bailes de la gente que fueron encontrando cuando vinieron de lejos buscando al niño Jesús para adorarlo. Resaltan que era gente negra del Brasil.

Los Patricios, aprovechando su disfraz, asumen el rol de chistosos, hacen gestos o dicen palabras chutas  impostando la voz, siempre con la intención de burlarse de la gente o tomarle el pelo. Es la oportunidad de decir o hacer lo que en otras circunstancias estaría mal visto. Los Patricios tienen una predilección de alzar a los jóvenes malcriados y largarlos en los hormigueros, provocando la risa de la gente.

El uso de las máscaras o vestimentas, sea para tapar su identidad o para significar otras identidades que quisieran atraer a su fiesta, con manifestaciones que pueden ir desde lo más cotidiano hasta representaciones espirituales, tal el caso de El Tontochi (Machetero), El Torito, El Ciervo, El Tigre, El Ovejo, El Sol, La Luna, Los Aruchos, Los Angelitos, El Jukumari, El Jap’tuki, El Yavarito, y otras representaciones, donde se puede incorporar algunos personajes como los del Barco.

La manifestación del Barco es también una oportunidad estratégica para burlarse del orden establecido moviendo abruptamente el Barco para desequilibrar a las autoridades que transportan, como cuando los alzan en Sillita Pum, sin ninguna reverencia.

Canto verso para El Barco

(Copiado del cuaderno de Julio Noza Maza.

El Rosario río Mamoré 17 de diciembre 1968)

  1. Portugué, Portugué,

Portugué, señorita mariquiña;

Nuestra señora doña María,

Nuestra señora doña María,

Viva, viva, viva, viva.

  • Señora doña María, Buenas noches teñaté;

Señora doña María, Buenas noches teñaté

Dónde está la vida cucha, Niñito que parioté.

Dónde está la vida cucha, Niñito que parioté.

  • Yogate que hemos vivido, así no lloraré;

Yogate que hemos vivido, así no lloraré.

Y si no quieres callarte quítate arricumé

Y si no quieres callarte quítate arricumé.

  • Campanales celestiales, las campanas repican

Campanales celestiales, las campanas repican;

Tirirín tirintitán, tirirín tirintirán;

Tirirín tirintitán, tirirín tirintitán.

  • Yo fui un cazabomba, encontré camaleón,

Yo fui un cazabomba, encontré camaleón;

Amala, amala, amala que hemos sido,

Amala, amala, amala que hemos sido.

  • La gallina, la victoria, jotaó biberón,

La gallina, la victoria, jotaó biberón;

Amala, amala, amala que hemos sido,

Amala, amala, amala que hemos sido.

  • Cerca, cerca, cerca, cerca cerca camaleón;

Amala, amala, amala que hemos sido.

  • A Jesús curibatá no me mate yabarí,

Ya estamos cansados, no podemos descansar,

Ya estamos cansados, no podemos descansar.

Ya pensamos descansar, ya estamos desquebrau,

Ya pensamos descansar, ya estamos desquebrau.

  • Ay, Mamita, que ya no puedo de tanto bailar y cansado,

Pero mi afilio yo quiero divertir tu alegría mi afilio.

  1. Mariquiña que está fasendo en tanto tempo en la cosiña,

Cosiñando fasendo su asadiño pra que coma doña María;

Llame María que vaya a poner la mesa,

Para que coma María.

  1. Mariquiña que vaya atender la mesa en medio salón,

Mariquiña que vaya atender la mesa en medio salón.

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