Una hermosa playa se ha formado alrededor de la laguna Suárez. Este cuerpo de agua es uno de los principales centros turísticos de Trinidad, capital del departamento del Beni. Es el lugar que, generación tras generación ha elegido para acudir a refrescarse los días calurosos o simplemente para pasear. Es un lugar mítico, porque allí se encuentra el “jichi”, que impide que se seque.
La actividad ganadera que se desarrolla en el lugar se mantiene en equilibrio, es decir no altera el ecosistema de la laguna. Además de los turistas locales, nacionales e internacionales, la laguna Suárez es visitada por pescadores de lugares cercanos, atraídos por su riqueza piscícola. De noche, otras especies emergen, maravillando a quienes tienen la suerte de pernoctar en ese lugar paradisiaco que se encuentra a pocos kilómetros de la capital beniana.
Con el paso del tiempo, varias infraestructuras se han construido a orillas de la laguna, principalmente para explotar ese atractivo turístico. Algunos de esos emprendimientos están abiertos al público, otros son netamente particulares para disfrutar en familia o con los amigos.
Por estos días se anunció que se mejorará la vía que conecta a la Laguna con la ciudad, una carretera que soportó grandes inundaciones, pero que hoy está completamente deteriorada. Hay que alentar cualquier proyecto que tienda a impulsar el aprovechamiento sostenible de la laguna Suárez, como lo son muchas iniciativas turísticas; pero no hay que perder de vista que la laguna contiene un ecosistema que fácilmente puede ser seriamente afectado por la acción humana. Proteger a la laguna es proteger nuestra riqueza y la herencia de nuestros hijos.