Hoy comeremos pescado. Según la tradición católica, este Viernes Santo, no se debe comer carne roja, entonces, la cocina de los hogares dirige su mirada al pescado u otros platos que prescinden de este alimento.
No son pocos los hogares católicos que hoy van a preferir un pacú frito o tambaquí preparado con la receta doméstica. Hay también otras especies de pescado que no están a la venta en el mercado. Estas especies fueron pescada la noche anterior por algún integrante de la familia conocedor de este oficio. Viernes Santo, una de las fechas más importantes en el calendario cristiano, se convierte entonces en la oportunidad para variar la dieta y consumir los productos del río, lagunas o arroyitos, que abundan en el departamento del Beni.
Por supuesto que la oferta de pescado cocido también es amplia. El chicharrón de pescado o el sudau se suma al menú para hoy. Los precios varían, tanto del pescado crudo como del cocido. Es cuestión de buscar y buscar para encontrar el mejor producto al mejor precio. Siempre hay que tener cuidado que el alimento se encuentre en buen estado. Personal de la Intendencia Municipal ha recorrido algunos comercios para asegurarse de que la salud de la población no esté en riesgo al consumir alimentos guardados. No está demás aprender a reconocer un pescado en mal estado antes de comprarlo, o al contrario no queda otra que confiar en la honestidad de los vendedores.
La producción piscícola en el Beni, es decir la producción en pozas de crianza y engorde, ha tenido su mejor momento en los últimos 10 años, sin embargo, por la pandemia de la COVID-19, el sector hoy está de capa caída, como muchos negocios, esperando la reactivación de la economía.