En un contexto de incertidumbre política y sanitaria, la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha reiterado su compromiso con el acatamiento de toda decisión que establezca el Tribunal Supremo Electoral (TSE) respecto a la fecha de las futuras elecciones generales. Ella ha estimado injusto acusar a su gobierno de prorroguismo.
Puntos Clave de la Intervención de la Presidenta:
- Compromiso con la Democracia: Áñez ha afirmado que, aunque la prioridad sea preservar la salud y la vida de los bolivianos, se someterá, así como su gobierno, a la fecha definida por el TSE para la realización de las elecciones. “También queremos elecciones”, ha declarado.
- Seguridad Sanitaria durante las Elecciones: La Presidenta ha señalado que no sería responsable proceder a unas elecciones sin garantizar que las condiciones sanitarias permitan realizarlas sin riesgo de contagio. Ha sugerido que un aplazamiento de uno o dos meses de las elecciones no perjudicaría a nadie y podría incluso ser beneficioso para todos.
- Solicitud de Explicaciones: En este sentido, se ha enviado una carta a Eva Copa, presidenta del Senado, para aclarar las evaluaciones médicas u otros expertos sobre el riesgo sanitario el día de las elecciones.
- Críticas al Parlamento: Áñez ha criticado a la Asamblea legislativa, acusándola de no cooperar en la gestión de la crisis sanitaria y de intentar obstaculizar el trabajo del gobierno.
Contexto Legal: Recientemente, el Senado boliviano ha sancionado la Ley 691, que modifica la Ley 1297 respecto al aplazamiento de las elecciones generales de 2020, estableciendo el 6 de septiembre como fecha límite para la realización de las elecciones, conforme a una propuesta enviada al Parlamento por el TSE.
En un entorno político tenso, marcado por la crisis de la COVID-19, las palabras de la Sra. Áñez se quieren un llamado a la razón y al diálogo, al tiempo que reitera su compromiso con la vía democrática, a pesar de los desafíos impuestos por la pandemia mundial.
