La cuarta versión de la expedición de Sabores Silvestres se dirige hacia los Llanos de Moxos, una de las regiones más enriquecedoras en términos de tradición culinaria y biodiversidad en Bolivia. Esta iniciativa está orquestada por una colaboración destacable entre el Restaurante Gustu de La Paz, Wildlife Conservation Society (WCS), la Casa de la Cultura del Beni y el Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos, todos en busca de realzar el potencial alimentario sustentable que ofrece esta zona.
Un esfuerzo culinario y conservacionista
La expedición es parte de las actividades del Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos, compuesto por organismos como WCS, Gordon & Betty Moore Foundation y la Universidad de Bonn, con un foco en la valoración y conservación de la cultura y naturaleza de la región.
Itinerario culinario
La travesía comienza desde La Paz el 28 de octubre, contando con la participación de chefs de gran renombre provenientes de restaurantes como Gustu, Sacha y Nativa. Se suman biólogos, periodistas y comunicadores, asegurando una cobertura amplia y una inmersión profunda en lo que esta exploración tiene para ofrecer.
El primer objetivo es Reyes, en el oeste del Beni, donde se planifica experimentar con platos tradicionales utilizando ingredientes locales. En la comunidad de Baichuje, los participantes observarán procesos tradicionales como la molienda de caña y preparación de alimentos con chivé y chocolate. El recorrido incluye una parada en la Estancia Ganadera Lechería Don Agustín para disfrutar de un desayuno típico, y visitas a lugares como Santa Rosa del Yacuma, donde se realizará un almuerzo comunitario.
Travesía por el río Mamoré
La expedición continua su curso hacia Trinidad navegando el río Mamoré a bordo del Barco Reina Enín, un trayecto que permite a los expedicionarios observar las ricas manifestaciones de fauna silvestre propias de los Llanos de Moxos.
A su llegada a Trinidad, se llevará a cabo un intercambio de saberes culinarios en la Casa de la Cultura del Beni entre chefs, comunidades locales y especialistas. Otra actividad destacada es la visita a Loreto, la primera misión jesuítica cerca de Trinidad, que permitirá a los participantes involucrarse en la producción local y la pesca.
Finalizando en San Ignacio de Moxos
La expedición culmina en San Ignacio de Moxos, donde se destaca un intercambio entre los participantes de la expedición y el Ensamble Moxos y la Escuela de Música de San Ignacio, reconociendo así los valores culturales presentes en esta composición barroca. Este evento no solo pone de manifiesto la importancia culinaria sino también el sincretismo histórico-cultural presente en la región.
La expedición no solo es un viaje culinario, sino también un esfuerzo por conectar con el pasado y presente de la región, subrayando su riqueza natural y cultural con la esperanza de fomentar un consumo responsable y sostenible.